Blogia
flowimagen

17 de Mayo, Día mundial de las telecomunicaciones

 

17 de mayo, Día Mundial de las Telecomunicaciones
    DURÍSIMA DENUNCIA CONTRA LAS COMPAÑÍAS ELÉCTRICAS Y DE TELEFONÍA

Discovery DSALUD-revista con uno de los consejos asesores más importantes del mundo- hace en su último número una durísima denuncia sobre la contaminación electromagnética que hay en España centrando la atención esta vez en la madrileña localidad de Majadahonda, a su juicio "una de las poblaciones más contaminadas electromagnéticamente del mundo". Decenas de antenas de telefonía -instaladas la mayor parte sin licencia y algunas en el entorno de colegios-, numerosos centros de trasformación pegados literalmente a las viviendas, cables de alta tensión por doquier -muchos enterrados sin la suficiente protección- y hasta un acuerdo con Iberdrola para que entierre una subestación eléctrica a cambio de concederla 59.537 m2 para edificar viviendas justo al lado completan un panorama que recuerda el fallecimiento de más de 45 personas en torno a un centro de trasformación y una antena de telefonía en el centro del pueblo -la inmensa mayoría por cáncer y problemas cardiovasculares- lo que obligó a intervenir a la Fiscalía de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid. Dado su interés social adjuntamos el artículo completo con autorización de la dirección de la revista.

 

 

El problema crece en toda España
    MAJADAHONDA ES UNA DE LAS POBLACIONES MÁS CONTAMINADAS ELECTROMAGNÉTICAMENTE DEL MUNDO

El problema crece en toda España Majadahonda es una de las poblaciones más contaminadas electromagnéticamente del mundo El alcalde de la madrileña población de Majadahonda, Narciso de Foxá, convocó el pasado mes de febrero a los vecinos de su municipio y a los medios de comunicación para informarles del "acuerdo" al que había llegado con el fiscal de Medio Ambiente de Madrid, Emilio Valerio, a fin de retirar el centro de transformación de Iberdrola alrededor del cual han muerto casi medio centenar de personas. Acuerdo "verbal" que en realidad pretende sólo lavar la cara al Ayuntamiento y a Iberdrola, principal beneficiada del mismo. El acto tuvo un matiz claramente electoralista ya que Majadahonda es probablemente una de las poblaciones más contaminadas electromagnéticamente del mundo. Claro que el alcalde no "cree" que las radiaciones de los centros de transformación y las antenas de telefonía puedan provocar cáncer o problemas cardiacos. Aunque en menos de treinta metros a la redonda del centro que ahora va a ser retirado y al lado del cual hay además una antena de telefonía hayan muerto tantas personas, la mayoría por cáncer y problemas cardiacos.

Cuentan los vecinos de la madrileña localidad de Majadahonda que cuando se acercan las elecciones municipales casi todo el mundo sabe que están a la vuelta de la esquina porque dos meses antes los operarios del Consistorio se ponen a asfaltar las principales calles. Una y otra vez, cada elección; a veces las mismas calles. En otros municipios -y sobre todo en otros países- las empresas adjudicatarias se encuentran obligadas a hacer esas obras de forma que el asfalto dure al menos cincuenta años y, si se deteriora antes, deben repararlo a su costa. Pero es que en España en demasiadas ocasiones constructores y políticos van de la mano como todo el mundo sabe. Y como el próximo mes de mayo hay elecciones el alcalde de la que muchos denominan La milla de oro madrileña, Narciso de Foxá, -fue, por cierto, presidente de la Empresa Municipal del Suelo- decidió convocar a los medios de comunicación y a sus convecinos para comunicarles que había llegado a un "acuerdo" con Iberdrola y el fiscal de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid, Emilio Valerio, a fin de trasladar el polémico centro de transformación ubicado en el centro del pueblo. Evidentemente la medida llega tarde para las decenas de vecinos ya fallecidos pero representa un enorme alivio para quienes hoy viven cerca del centro de transformación. "Más de sesenta personas en esa zona viven actualmente amargadas", nos reconocería el primer edil cuando nos atendió con motivo de la preparación de este reportaje.
Como nuestros lectores saben en la revista hemos informado ampliamente de este caso porque epidemiológicamente es muy significativo y relevante ante un tribunal. De ahí que decidiéramos saber más sobre el "acuerdo" anunciado. Y resulta que no está plasmado por escrito; se trata de un acuerdo "verbal". Y se limita sólo al centro de transformación que hay en el centro del pueblo. De hecho, en la rueda de prensa convocada al efecto el alcalde fue interrogado varias veces públicamente por nuestro director, José Antonio Campoy, quien le preguntó primero qué iba a pasar con el resto de los muchos centros de transformación alegales que existen en el municipio, gran parte de ellos literalmente pegados a las viviendas habitadas por otros convecinos. A lo que el alcalde no dudó en responder que "si salía elegido" en las próximas elecciones se ocuparía de ellos pero añadiendo que a su juicio "no hay evidencia alguna de que sean peligrosos para la salud". Una contradicción con el objeto de la rueda de prensa convocada a pesar de lo cual el alcalde manifestó aquello. Cuando semanas después yo mismo le pregunté cuántos centros de trasformación hay en el municipio reconoció ignorarlo. "El Ayuntamiento -me dijo- no sabe actualmente ni su número ni la localización exacta de los mismos". Le pregunté entonces sobre el número de antenas de telefonía existentes en el municipio pues es obvio que han proliferado como setas y reconoció carecer igualmente de ese dato... cuando es el Ayuntamiento el que concede las licencias para su instalación.
En la famosa rueda de prensa nuestro director le preguntó también si el "acuerdo" anunciado tenía algo que ver con el informe que Emilio Valerio había encargado sobre el caso al profesor de la Universidad de Alcalá de Henares José Luis Bardasano pero ninguno de los dos quiso responder alegando el alcalde, crispado y nervioso, que no había evidencias científicas de la peligrosidad de las radiaciones electromagnéticas a los límites autorizados si bien reconocía que los expertos están hoy divididos al respecto. Campoy solicitó entonces que se entregara a los periodistas presentes copia del informe elaborado por el profesor Bardasano ya que se había pagado con dinero público y los vecinos tenían derecho a conocerlo manifestando que no entendía que se hubiera ocultado su existencia. Insistiría en ello varias veces. El alcalde, ante el inexplicable silencio del Fiscal de Medio Ambiente, se limitaría a responder de nuevo que no había evidencias científicas de la peligrosidad de las radiaciones electromagnéticas a los niveles autorizados. Entonces, mostrando la revista nº 89 de Discovery DSALUD -correspondiente al mes de Diciembre pasado- Campoy le recordó que Darío Acuña Castroviejo, catedrático de Fisiología de la Universidad de Granada, acababa de finalizar un trabajo con el título Informe científico sobre los efectos de los campos electromagnéticos en el sistema endocrino humano y patologías asociadas que demostraba esa relación (vea el recuadro adjunto). Agregando que más de un centenar de científicos de alto nivel alertaron hace ya años a la sociedad del riesgo en un manifiesto titulado Declaración de Alcalá que la clase política ha preferido ignorar.
El Fiscal de Medio Ambiente agregaría en ese momento que eran preferibles acuerdos de este tipo porque la "solución" es más rápida y no hay que esperar la decisión judicial. Añadiendo que precisamente porque la comunidad científica está hoy dividida en cuanto a la peligrosidad de las radiaciones electromagnéticas es preferible, a su juicio, prevenir.
Recordemos, llegados a este punto, que el alcalde tomó la decisión de retirar el centro de transformación a causa de la denuncia efectuada en su día por un grupo de vecinos explicando que a menos de 30 metros del mismo y de una antena de Telefónica se han producido en los últimos años ¡más de 45 muertes!, 26 de ellas por cáncer y 14 por accidentes cardiovasculares además de la enfermedad de otras 8 personas con cáncer y 9 más con problemas cardiacos. Y ello sin contar los numerosos casos de depresión, insomnio, cansancio crónico, debilidad, problemas circulatorios y cardiovasculares, dolores de cabeza, dolores musculares y abdominales, pérdida de memoria, problemas hormonales y alteraciones de la visión denunciados. Porque resulta que ese centro de Iberdrola no cumple la actual legislación sobre centros de transformación y ha estado durante décadas en funcionamiento sin los pertinentes permisos legales ya que las autoridades municipales decidieron hacer la vista gorda. Como ocurre aún con los demás centros de transformación existentes en este municipio, la inmensa mayoría en situación irregular por no decir ilegal.
En suma, cuando algunas semanas después de la rueda de prensa logré hablar de nuevo con el alcalde para saber si realmente está dispuesto a eliminar los demás transformadores cercanos a las viviendas si sale elegido me respondió con un tono sorprendentemente conciliador: "Bueno, no se pueden quitar de golpe los muchos que hay en Majadahonda pero como veo que amargan la vida a los vecinos los quitaré poco a poco. Comenzaremos por los más antiguos, los que están en las viviendas". ¿Una promesa... electoral?
Resumiendo, el acuerdo verbal al que el alcalde llegó con el Fiscal de Medio Ambiente es, según sus propias palabras, el de resolver el asunto fuera de los tribunales. "Me llamó Emilio Valerio para ver si podíamos solucionar este problema fuera del ámbito judicial y me pareció bien, algo sin precedentes e histórico. Así que hablé con Iberdrola, les presioné y finalmente se mostraron favorables a llevar a otra parte la instalación. De hecho ya han pedido los permisos para la operación de traslado".
¿En qué consiste pues realmente tan "histórico" acuerdo? Pues en que el Ayuntamiento cederá gratuitamente a Iberdrola dos terrenos para que ponga en ellos sus instalaciones y además se hará cargo de todos los gastos, tasados por el propio alcalde en la rueda de prensa en unos 100.000 euros. Sin comentarios.
Lo que no se explicó es a qué se había comprometido Emilio Valerio, cuál era su compromiso. ¿Quizás a no continuar tramitando la denuncia que interpusieron contra Iberdrola los vecinos? Resultaba impensable que osara hacerlo sin contar con ellos. Diego Robado, uno de los denunciantes, no lo creía posible. "A mí la Fiscalía no me ha comunicado que nuestra denuncia no siga adelante -nos respondería cuando le preguntamos- y supongo que si en el acuerdo entre las tres partes -Alcaldía, Fiscalía e Iberdrola- se hubiera incluido el cierre del caso me hubieran informado".
Pues bien, para saberlo nos pusimos en contacto con Emilio Valerio y nos diría que su presencia en el acto era más bien testimonial y pretendía ser una respuesta a la negativa para afrontar este problema por parte de los dos grandes partidos políticos -PP y PSOE- así como una forma de mostrar su apoyo a toda iniciativa que permita avanzar en su solución. Aislado por la voluntad política de los partidos de no hacer nada que moleste a las grandes compañías y ante la falta de sensibilidad de jueces y fiscales ante estos temas Emilio Valerio trata pues de jugar la carta de los acuerdos personales para proteger los intereses y la salud de los ciudadanos. Con su presencia, nos diría, lo que quiso es dejar claro ante la ciudadanía que hay que concienciar a nuestros representantes para que los centros de transformación, torres de alta tensión y antenas de telefonía salgan de los centros urbanos, estén en ayuntamientos de derechas o de izquierdas. Emilio Valerio nos manifestaría que la salud no entiende de ideas políticas y está dispuesto a acudir a cualquier ayuntamiento que decida limpiar electromagnéticamente su entorno.
Pero, ¿y Iberdrola? ¿A qué se ha comprometido la empresa eléctrica? Pues a recibir terrenos gratis del Ayuntamiento, a que la paguen los gastos del traslado del centro de transformación y a beneficiarse de la posible retirada de la denuncia y quitarse de encima las posibles responsabilidades administrativas, civiles y penales en que hubiera podido incurrir.

    ¿EXISTE REALMENTE OPOSICIÓN EN MAJADAHONDA?

El 27 de febrero, poco después de la rueda de prensa conjunta ofrecida por Valerio y De Foxá, se celebró un pleno en el Ayuntamiento de Majadahonda. Y en él los portavoces de la oposición -compuesta por PSOE, IU y CDS- preguntaron al primer edil por los detalles de la operación y, de paso, qué ocurrió con la comisión creada en el 2005 con objeto de realizar un mapa que recogiera los focos de emisión de radiaciones electromagnéticas -torres y líneas de alta tensión, centros de transformación y antenas de telefonía móvil- existentes en el municipio. La respuesta del alcalde fue... el silencio.
La comisión a la que los concejales de la oposición se referían se aprobó precisamente días después de que Discovery DSALUD denunciara en portada en el nº 75 -correspondiente a septiembre de 2005- el alto número de muertos habidos alrededor del centro de transformación que nos ocupa. Ante la alarma creada por la denuncia periodística apenas unos días después -el 20 de octubre- tendría lugar una reunión de la Comisión de Planeamiento Urbanístico en la que se acordó crear un grupo de trabajo con ese fin. Siendo elegida presidenta de la misma María del Carmen Menéndez Rodríguez -del Partido Popular- y como vocales cuatro concejales más de ese mismo partido -Luis Gimeno Nogaledo, Juan Lantero Bastos, Juan Carlos Díaz Rodríguez y Paulino Gala Bustillo, dos más por parte del PSOE -Manuel Fort Hernández y Francisco Javier Díaz Martín-, uno del CDS -Mercedes Pedreira de Vivero- y otro de Izquierda Unida: Dolores Dolz Romero.
Bien, pues tras un amplio debate los asistentes se plantearon la necesidad de saber qué cantidad de focos de emisión de radiaciones electromagnéticas potencialmente perjudiciales para la salud había en Majadahonda aprobándose varias propuestas por unanimidad. Una de ellas muy concreta: enviar a las compañías de telefonía y electricidad que operan en el municipio escritos pidiendo información sobre las actividades que desarrollaban en el municipio. Asimismo se decidió que los servicios técnicos municipales hicieran un inventario de todas las instalaciones de telefonía y centros de transformación indicando las características generales de cada uno de ellos. "Queríamos hacer -nos diría la concejala de Izquierda Unida Dolores Dolz- una especie de mapa del electromagnetismo de la localidad y conocer incluso qué potencia tiene cada antena o cada centro de transformación". Igualmente se aprobó solicitar al Secretario General de la Corporación "un informe sobre las competencias del Ayuntamiento en las licencias que se han de otorgar para la instalación y funcionamiento de este tipo de actividades".
El último punto aprobado fue convocar para el 26 de diciembre una nueva reunión a fin de tratar el asunto de manera monográfica. Firmó el acta la presidenta Menéndez Rodríguez.... y hasta hoy. ¡Nunca más se reunió la susodicha comisión!
"No recuerdo qué sucedió ese 26 de diciembre para que no nos reuniéramos
-nos confesaría Dolores Dolz-. Supongo que alguno de esos acontecimientos que en ocasiones obligan a suspender las reuniones pero lo cierto es que nunca más se volvería a reunir el grupo de trabajo y, por tanto, el proyecto de hacer ese inventario municipal de focos de contaminación electromagnética se abandonó. Yo creo que, a día de hoy, los servicios técnicos no conocen con exactitud cuántas antenas, cables y torres de alta tensión o centros de transformación hay en nuestra localidad ni la potencia de sus emisiones electromagnéticas".
Para José Luis Peñas, entonces concejal del Partido Popular y responsable de Planificación Urbana en el Ayuntamiento, la razón es clara: "La comisión no se reunió más porque no le interesaba al Gobierno local. Ese tipo de comisiones se crean en periodos de alarma social por problemas puntuales, como era el caso de tantas muertes en la Travesía de San Joaquín, a fin de hacer creer a la opinión pública y a la oposición que se está haciendo algo. Pero en realidad sólo se utilizan para tapar huecos". Conviene recordar que Peñas fue expulsado del Partido Popular ese mismo año junto a su compañero Juan José Moreno siendo alcalde Guillermo Ortega tras denunciar ambos a éste por presunta corrupción urbanística. Algo que finalmente llevaría a la dimisión de Ortega y al ascenso a la alcaldía de Narciso de Foxá.
Quisimos pues que el propio alcalde nos diera su versión y tras recordarle lo antedicho le preguntamos por qué si realmente le preocupa la salud de los vecinos no ordenaba hacer de una vez un inventario actualizado de las fuentes de radiación electromagnética en el municipio. A lo que nos respondió escuetamente: "Voy a retomar ese proyecto porque me parece interesante". ¿Otra promesa más en este periodo electoral?
Lo cierto es que los últimos datos sobre los lugares majariegos con emisiones electromagnéticas son del 2001, cuando el uso del teléfono móvil no estaba tan extendido. Y entonces las antenas que tenían licencia eran sólo cuatro: dos instaladas en los números 5 y 9 de la calle Iglesia -junto a las que hay ¡un colegio público!-, una más en la estación de RENFE y otra en la Carretera de Boadilla-Canal de Isabel II. El informe añadía que se habían detectado otras siete pero no constaba que hubieran solicitado las licencias: una de Telefónica en la calle San Isidro esquina a la Travesía de San Joaquín (es decir, al lado del centro de transformación del que hablamos en este texto) y otras seis ubicadas en el nº 17 de la calle Doctor Marañón; en el polígono 2, parcela 17; en el parque Planeta Welby; al lado de la depuradora de aguas residuales del Canal de Isabel II sita en la Carretera de Villanueva del Pardillo; en el polígono 12, parcela 25; y en el nº 17 de la calle de la Flor. Asimismo había tres antenas cuyo expediente estaba aún en tramitación para instalarse en el centro emisor de Radio Nacional de España, en el cruce de las vías M-509 y M-50 y, por último, en la calle Poseidón s/n. El informe concluía explicando que se había solicitado licencia para instalar otra antena en la subestación eléctrica de la Carretera de Boadilla del Monte pero se había denegado.
Evidentemente el panorama ha cambiado mucho. Al punto de que la situación es ya calificada por algunos expertos de "aberrante". Y es que Majadahonda, cuya población es actualmente de cerca de 70.000 personas, se encuentra en un promontorio, en un lugar elevado, lo que la convierte en lugar idóneo para la instalación de antenas de telefonía. De hecho, basta subirse a la terraza de cualquier edificio de cierta altura para comprobar que las empresas de telefonía han aprovechado a conciencia esa circunstancia.

    LOS NEGOCIOS DE IBERDROLA EN MAJADAHONDA

En suma, en Majadahonda hay antenas de telefonía por doquier, numerosos centros de transformación pegados a las viviendas, torres de alta tensión y muchos cables enterrados ¡que siguen generando campos electromagnéticos perjudiciales porque no han sido convenientemente aislados! Y es que Iberdrola campa a sus anchas en Majadahonda. ¿Y no será, nos preguntamos, que en realidad hay algo más detrás de esta operación de maquillaje montada por el alcalde? Ricardo Núñez, portavoz de grupo socialista de Majadahonda, nos daría la pista al decirnos que Narciso De Foxá estaba "a punto de hacer público un convenio firmado con Iberdrola por el que se recalifican los terrenos que la empresa tiene en el sector denominado Saltos del Sil... en el que iba a incluirse el acuerdo del traslado del centro de transformación de la Travesía de San Joaquín".
¿Y en qué consiste ese acuerdo? Muy sencillo: en lo que muchos califican ya de un nuevo "pelotazo urbanístico". Resulta que en Saltos del Sil Iberdrola tiene en un terreno de 96.028 m2 una subestación eléctrica vieja que se compromete a "enterrar" eliminando además todos los centros de transformación del interior de la localidad si el Ayuntamiento, a cambio, recalifica el terreno y lo hace ¡urbanizable! Es decir, Iberdrola construiría bajo tierra en el mismo terreno otra subestación más moderna y pequeña -de sólo 8.100 m2- en un extremo de la parcela... si le dejan construir viviendas en el resto. En concreto, que la edificabilidad sea de 59.537 m2. Un acuerdo que, según nos reconocería José Luis Peñas, gestionó él mismo como responsable entonces de Urbanismo dejándolo listo para su aprobación y que contaba con el visto bueno de la Comunidad de Madrid. Acuerdo que, por cierto, se fraguó ya en 1988 según Peñas y lo propuso Iberdrola. El coste del blindaje que se muestra en dicho documento es de 27.957.000 euros.
"Antes de dejar el cargo -nos diría Peñas- recomendé que no se firmara el acuerdo con Iberdrola si el Consistorio no recibía al menos 40 millones de euros por la operación. A fin de cuentas el aprovechamiento urbanístico era de sólo un 0,9% -que no está nada mal- y la empresa eléctrica se comprometía a solucionar el problema de los centros de transformación del centro de la localidad, todos los que están en la misma situación del de la Travesía de San Joaquín". Tanto el PSOE como Izquierda Unida aseguran haber pedido al alcalde varias veces en las reuniones del pleno que explique los términos del convenio y diga cuándo se prevé firmar pero éste siempre responde que "cuando lo tenga firmado lo enseñará".
Nosotros no dudamos de la buena intención de quienes han promovido ese acuerdo pero lo cierto es que el metro cuadrado urbanizable de solar en esa zona está hoy a no menos de 2.700 euros y hablamos de casi 60.000 metros de solar para viviendas. Echen ustedes mismos las cuentas. Porque el convenio especifica que la plusvalía de la revalorización se repartirá de forma que el Ayuntamiento de Majadahonda se quedará un 10%, la Comunidad de Madrid el 18% e Iberdrola el resto, es decir, un 72%. Es evidente que la capacidad de algunos para hacer negocios es increíble.
Aunque lo más sangrante es que enterrar una subestación eléctrica no garantiza su inocuidad y el borrador del convenio firmado con Iberdrola -que obra en nuestro poder- no especifica cómo va a blindarse. Por lo que los posibles vecinos de las viviendas que se construyeran a su vera podrían estar en riesgo. Es más, en Majadahonda se han enterrado numerosas líneas de alta tensión en los últimos años. Y la única manera de garantizar que en tal caso son inocuas es blindar los tubos con plomo. Lo que los expertos nos aseguran que no se ha hecho porque es muy costoso. Así que los vecinos lo ignoran pero todo indica que siguen sometidos a sus radiaciones electromagnéticas. Para muchos expertos la estrategia es repugnante porque lo que se está haciendo es quitar de la vista las torres y líneas de alta tensión enterrándolas para que los vecinos crean que el peligro ha desaparecido cuando no es así.


Miguel Jara




    El peligro de las radiaciones electromagnéticas está constatado

El alcalde de Majadahonda, Narciso de Foxá, duda del potencial peligro de las radiaciones electromagnéticas en la salud a los límites actualmente aprobados. No está de más recordarle pues -de nuevo- estudios como el realizado por Darío Acuña Castroviejo, catedrático de Fisiología de la Universidad de Granada, quien hace poco dio a conocer un trabajo titulado Informe científico sobre los efectos de los campos electromagnéticos en el sistema endocrino humano y patologías asociadas. Porque las conclusiones a las que llega en él son tremendas. De hecho, en la página 8, bajo el título Campos electromagnéticos y patologías, se afirma textualmente lo siguiente:
"Las ondas electromagnéticas generadas por las corrientes eléctricas y por las microondas (telefonía, telefonía móvil, radiofrecuencias, telefrecuencias, radares civiles y militares, etc.) interfieren y distorsionan el funcionamiento normal del organismo humano. Aunque en la bibliografía científica hay cierta controversia se han publicado con suficiente rigor metodológico diversos efectos nocivos en las personas expuestas. Los principales efectos perjudiciales de la exposición a campos electromagnéticos son los siguientes:
a) Trastornos neurológicos como irritabilidad, cefalea, astenia, hipotonía, síndrome de hiperexcitabilidad, somnolencia, alteraciones sensoriales, temblores y mareos.
b) Trastornos mentales: alteraciones del humor y del carácter, depresiones y tendencias suicidas.
c) Trastornos cardiopulmonares: alteraciones de la frecuencia cardiaca, modificaciones de la tensión arterial y alteraciones vasculares periféricas.
d) Trastornos reproductivos: alteraciones del ciclo menstrual, abortos, infertilidad y disminución de la libido sexual.
e) Incremento del riesgo de algunos tipos de cáncer como las leucemias agudas y los tumores del sistema nervioso central en la infancia.
f) Trastornos dermatológicos: dermatitis inespecíficas y alergias cutáneas.
g) Trastornos hormonales: alteraciones en el ritmo y niveles de melatonina, substancias neurosecretoras y hormonas sexuales.
h) Trastornos inmunológicos: alteraciones del sistema de inmunovigilancia antiinfecciosa y antitumoral".

Solo cabe agregar que los destacados en negrita son nuestros. También conviene recordar, en cualquier caso, que hace ya unos años más de cien científicos de primera línea firmaron la denominada Declaración de Alcalá en la que se alerta de los graves efectos que las radiaciones electromagnéticas pueden tener sobre la salud. Pero las autoridades y las empresas de electricidad y telefonía lo silencian.




    Según expertos de la madrileña Universidad de Alcalá de Henares
    El uso del teléfono móvil altera la actividad cerebral


El doctor José Luis Bardasano -profesor de Histología y Anatomía Patológica en la madrileña Universidad de Alcalá de Henares y Presidente de la Fundación Europea de Bioelectromagnetismo y Ciencias de la Salud además de miembro del Consejo Asesor de Discovery DSALUD- y Juan Álvarez Udé -profesor de Física y especialista en Biomagnetismo y Ciencias Biomédicas de la misma universidad- han codirigido una tesis doctoral que en breve defenderá el doctor Ramón Goya sobre la influencia del uso de la telefonía móvil en el cerebro humano que es fruto de más de dos años de investigación. Pues bien, a falta de conocer los detalles del estudio -del que en su momento daremos cuenta en estas páginas- se nos ha adelantado que la tesis concluye afirmando que "el uso del teléfono móvil produce alteraciones en el funcionamiento cerebral que consisten en un desplazamiento de las ondas cerebrales naturales". En otras palabras, que la intensidad y distribución de esas ondas cerebrales -particularmente de las ondas beta- se ven modificadas por la radiación que producen dichos aparatos.
Además se ha observado que la activación de la corteza auditiva del cerebro no depende exclusivamente del sonido que produce el teléfono móvil sino que es "un efecto exclusivamente electromagnético, en particular en las mencionadas ondas beta", según nos explicó el propio profesor Álvarez.
Tales alteraciones se han medido mediante electroencefalograma y determinados procedimientos matemáticos de última generación tanto en instrumentación como en capacidad de análisis de la señal electromagnética. En cuanto a sus efectos sobre la salud el profesor Álvarez reconoce que la respuesta a esas alteraciones depende de cada persona y que pronto se pondrán en marcha nuevos estudios para conocer sus posibles repercusiones en la salud.


Laura Jimeno


Adjuntamos un PDF del reportaje mencionado con las significativas fotografías que lo acompañan y que contastan la realidad de los hechos denunciados:
MAJADAHONDA ES UNA DE LAS POBLACIONES MÁS CONTAMINADAS ELECTROMAGNÉTICAMENTE DEL MUNDO

 

 

Correo que me ha llegado a mi correo personal y hago público, Texto integro.

0 comentarios