Este escrito fue hecho en papiro, se conserva en el museo de Berlín (Altes Museum), si vais es el 257 en el audifono, aunque actualmente no está expuesto, se puede oir.
Es anónimo y el escriba vivió en el 1850 A.C
A quién debo hablar hoy
los corazones son codiciosos
no se puede confiar en ningun
corazón humano.
A quien debo hablar hoy
No hay ningun justo,
el mundo queda en mano
de los que actuan injustamente.
A quien debo hablar hoy
hay falta de confianza
uno se refugia en un desconocido
para lamentarse con él.
A quien debo hablar hoy
ya no quedan afortunados
y aquel con el que se iba,
ya no está.
A quien debo hablar hoy
el danho que golpea
al mundo no tiene fin,
la muerte está hoy frente
a mi, como la curación de un enfermo,
como cuando se sale al aire libre
tras una enfermedad.
La muerte está hoy frete a mi
como la fragancia del incienso,
como el estar sentado bajo la
vela el día de viento.
La muerte está hoy frente a mi
como la fragancia de la flor de loto
como viviendo al borde de la embriagadez.
La muerte está hoy frente a mi
como el fin de la lluvia,
como el regreso de un hombre
de la expedición a casa
La muerte está hoy frente a mi
como el deseo de una persona de
volver a ver su hogar despues de pasar
muchos aöos en el cautiverio